"No sabré desatarme los zapatos y dejar que la ciudad me muerda los pies
no me emborracharé bajo los puentes, no cometeré faltas de estilo.
Acepto este destino de camisas planchadas,
llego a tiempo a los cines, cedo mi asiento a las señoras.
El largo desarreglo de los sentidos me va mal. Opto
por el dentífrico y las toallas. Me vacuno.
Mira qué pobre amante, incapaz de meterse en una fuente
para traerte un pescadito
rojo bajo la rabia de gendarmes y niñeras."
no me emborracharé bajo los puentes, no cometeré faltas de estilo.
Acepto este destino de camisas planchadas,
llego a tiempo a los cines, cedo mi asiento a las señoras.
El largo desarreglo de los sentidos me va mal. Opto
por el dentífrico y las toallas. Me vacuno.
Mira qué pobre amante, incapaz de meterse en una fuente
para traerte un pescadito
rojo bajo la rabia de gendarmes y niñeras."
El niño bueno. Julio Cortázar.
Fotografía: Natalia Andrea Vélez S.
La ves primera que mire tus ojos, vi la noche.
ResponderEliminarPerdido, mi pasos retumban; el eco de los murciélagos volando entre las calles vacias.
Pozo obscuro que mis ojos descendieron.
Tu pupilas relucían como el sol nocturno, cuando encontré tus ojos mirando desde el cielo nocturno de tu rostro.